Los cantos rodados son estéticamente uno de los elementos más recomendables, en lo referente a su uso práctico en jardines.
Sin embargo, no son unos meros elementos decorativos, pueden ofrecerte muchos beneficios funcionales, con los que mejorar este espacio al aire libre de tu hogar.
Protege tu jardín con cantos rodados
La tierra requiere un mantenimiento y protección, si queremos que esté siempre en buen estado, libre de malas hierbas y óptima para funciones como el riego.
El uso de cantos rodados, entre otros beneficios, permite proteger la tierra de cambios bruscos de temperatura y humedad. Así disfrutarás de ella con la mejor calidad posible y en un escaso mantenimiento.
Consigue una decoración única
Puedes consultar en nuestro catálogo la amplia variedad de cantos rodados entre la que puedes elegir para la decoración de tu jardín.
Blancos, amarillos, grises, negros, verdes, incluso rosas… La variedad en colores y formas permite que los utilices tal y como tú desees para decorar cada espacio.
Crea un Spa saludable con cantos rodados
Si quieres instaurar un estilo único a tu jardín, una opción muy recomendable consiste en convertirlo en un auténtico Spa y los cantos rodados pueden ayudarte.
Además del resto de elementos que transmitan armonía y serenidad, este material puede incluso ofrecer una función saludable.
Crea una pequeña zona con estos materiales, sobre la que puedas caminar tranquilamente. La forma redondeada de los cantos rodados es beneficiosa para la circulación sanguínea.
Crear caminos en el jardín
A veces no solo son útiles como elementos decorativos, sino también por su aporte funcional. Si tienes un jardín con diferentes espacios que te gustaría interconectar, con este material puedes lograrlo.
Crea caminos a base de cantos rodados. Como comentamos antes, estos materiales permiten incluso ser aprovechados con los pies descalzos porque ayudan a la circulación sanguínea. Un doble beneficio saludable y funcional que puedes aprovechar en tu jardín.
Separación de zonas en tu jardín
Los cantos rodados son muy atractivos visualmente, por ese motivo a veces se utilizan como separadores de zonas en un jardín.
Gracias a su fácil disposición en cualquier espacio, permite delimitar zonas de manera muy sencilla. Por ejemplo, separando una zona de juego de espacio donde se vaya a comer, la piscina, un pequeño huerto personal…
Puedes aprovechar su capacidad de separación de zonas donde creas conveniente y siempre quedará estéticamente muy atractivo.